Este arbusto es endémico del occidente y centro de Cuba, donde habita en bosques húmedos y pinares, siempre asociados a cursos de agua, en elevaciones y mogotes. Su área de ocupación se estima en 24 km², con siete localidades y cuatro subpoblaciones. Los efectos sinérgicos de la urbanización, la agricultura y la ganadería desde siglos pasados en su área de distribución, han causado la disminución continua de la calidad y extensión de su hábitat, así como de su área de ocupación. Se desconoce sobre la tendencia y tamaño de su población, pero se infiere que no está severamente fragmentada. Por tanto, esta especie se evalúa como Vulnerable a la extinción.

Este taxón es endémico de Cuba, ubicado en el distrito fitogeográfico Cuba Occidental-Cuba Central (Bécquer 2004-2005). Según Berazaín (1987), la especie está en Sierra Cajálbana (Artemisa-Pinar del Río). Igualmente, Bécquer (2004-2005) la reporta en Tetas de Juana, Sancti Spíritus. Los registros del Pan de Guajaibón se corresponden con el material HPVC 2227 (Herbario de la Universidad Pedagógica "Félix Varela" de Villa Clara); el de Los Hondones con el material UCLV 12031 y el de Mogote Mi Retiro con el material UCLV 11224 (Herbario del Jardín Botánico de Las Villas). La extensión de presencia se estima en 17.409 km² y el área de ocupación en 24 km². Se definen siete localidades según el alcance de las amenazas. Se infiere disminución continua en el área de ocupación producto de la disminución continua de la calidad y extensión del hábitat.

No se ha estudiado la población del taxón. Se desconoce el tamaño poblacional y la tendencia de la población. Dado que el taxón es probablemente dispersado por aves, se considera que su población no está severamente fragmentada y que consta de tres subpoblaciones: una Guaniguanico, otra en la península de Zapata y otra en Guamuhaya. Un estudio genético realizado en Guamuhaya para Magnolia cubensis subsp. acunae, especie ornitócora que comparte su área de distribución con Dendropanax cuneifolius, mostró poca variabilidad genética entre los individuos de esta población y los que crecen en Lomas de Banao y de Topes de Collantes (Hernández et al. 2020), lo que podría reforzar el hecho de que ambos parches están conectados por aves a pesar de crecer a más de 30 km de distancia.

Arbusto que, en las alturas cársicas de Sancti Spíritus, es típico del complejo de vegetación de mogote, y ocasionalmente está en bosque pluvial montano (Bécquer 2004-2005). En Sierra de Cajálbana fue reportado en pinar y en bosque de galería (Berazaín 1987). Se considera una especie ornitócora, ya que en el taxón congenérico Dendropanax arboreus se ha referido este tipo de dispersión (Figueroa-Esquivel et al. 2010). Se ha observado el declive continuo en calidad y extensión de su hábitat debido a los efectos combinados de la ganadería, la agricultura y la urbanización, que desde siglos pasados hasta la actualidad han modificado el paisaje y los sitios de presencia de la especie.

La mayor parte de su área de distribución ha sido urbanizada, con los efectos contaminantes y degradantes que tiene este proceso sobre los cursos de agua y la vegetación asociada. La agricultura y la ganadería se asocian a este proceso de urbanización desde siglos pasados. En particular, se destaca la construcción de canales para la extracción de madera y carbón, y el cultivo del arroz en Ciénaga de Zapata (Plan de Manejo de la APRM Península de Zapata), lo que constituye una modificación drástica del paisaje y del sistema hidrográfico del humedal.

La especie es medicinal (Fuentes 2008). No se han encontrado datos sobre la tasa de uso y si hay comercio asociado. En el Plan de Manejo del área protegida Mil Cumbres (ENPFF 2013), donde existe un listado de la flora con sus usos, no hay usos reportados para la especie, de lo que se infiere que al menos en esa área, ubicada en el extremo este de Pinar del Río, la especie no es utilizada.

El taxón está presente en seis áreas protegidas de Cuba: dos correspondientes a la categoría II de la UICN, una correspondiente a la categoría III, una de la categoría V y dos de la categoría VI (CNAP 2020). En la APRM (categoría VI) Península de Zapata, aunque la especie no es objeto de conservación, parte de su hábitat se considera objeto de conservación (ENPFF 2013). En la Reserva Ecológica (categoría II) Los Indios, aunque tampoco es objeto de conservación, parte de su hábitat es objeto de conservación, pues coincide con sitios de nidificación, reproducción-alimentación de la grulla, cuyas poblaciones son objeto de conservación en el área (ENPFF 2014). Además, se reporta en el Jardín Botánico de Villa Clara.