Este taxón fue categorizado en 2014 (Urquiola et al. 2014), donde se incluyó lo que posteriormente se describió como Aralia duplex R. Chaves (Chaves 2015). Además, así fue tratado en el Top 50 de plantas amenazadas (Albelo 2013). Actualmente son dos taxones separados.

Árbol endémico del que solo se conoce un individuo maduro actualmente. Numerosas expediciones y monitoreo en el área donde está han confirmado que no existe regeneración natural, por lo que la población de la especie está en declive con una fragmentación severa. Esta especie perdió casi toda su población, hábitat y sitios en los últimos 50 años debido a los efectos combinados de la cantería, la agricultura, la tala y la urbanización. Se declara En Peligro Crítico de Extinción.

Taxón endémico del occidente y centro de Cuba. Históricamente, existen cuatro registros de herbarios: dos en Lomas Somorrostro y Camoa, San José de las Lajas (Mayabeque), uno en Yaguajay (Sancti Spíritus) y otro en la Curva del Muerto en la carretera Trinidad-Topes de Collantes, Trinidad (Sancti Spíritus) (Albelo 2013). Actualmente, solo se tiene constancia de un individuo en esta última localidad botánica. Se considera que en Lomas de Somorrostro y Camoa la especie ya no está. Ambas lomas están actualmente huecas por la cantería. En su localidad en Yaguajay no existen nuevos registros. Por imágenes satelitales, los autores de esta hoja de taxón han comprobado que existe vegetación densa en el sitio pero no hay certeza de su presencia. Dado que solo tiene un sitio de presencia conocido, la extensión de presencia y el área de ocupación se estiman en 4 km². El número de localidades es uno también. Se considera que la especie ha perdido alrededor del 80% de su extensión de presencia y área de ocupación en los últimos 50 años.

De este taxón solo se conoce un individuo maduro. Debido a la urbanización, la industria agropecuaria y la cantería, se piensa que la especie ha perdido la mayoría de su población. Además, se talaba en el pasado (Albelo 2013). A pesar de varias expediciones realizadas a Topes de Collantes y el monitoreo por parte del personal del área protegida, no se han encontrado individuos juveniles de la especie, por lo que la población está en declive. Se considera severamente fragmentada por el hecho de que ha perdido la mayor parte de su población, y el parche remanente no es suficiente para sostener una población viable a largo plazo.

Árbol que crece en bosques semideciduos mesófilos sobre suelos cársicos (Albelo 2013) y en la vegetación de mogote. Es considerada una especie muy rara, al igual que su congénere Aralia duplex (Chaves 2015).

Alrededor del 80% de su hábitat se perdió en los últimos 50 años debido a la extracción de cal para la construcción (Lomas Somorrostro y Camoa), así como la industria agropecuaria y la urbanización. Actualmente su hábitat se considera estable pues está incluido en un área protegida donde la especie es objeto de monitoreo.

La mayor parte del hábitat y la población de este taxón fueron destruidas debido a la extracción de cal, la expansión agrícola y la urbanización. Además, la especie fue objeto de tala en el pasado. Estas amenazas trajeron consigo la pérdida de sitios y la reducción drástica de la población de la especie hasta quedar solo un individuo maduro. A pesar de que dichas amenazas no persisten en el presente, su efecto ha sido permanente como resultado de la alta mortalidad en la población. Actualmente el éxito reproductivo del taxón es extremadamente bajo y se ha comprobado que existe endogamia.

Según Albelo (2013), se talaba en el pasado.

El único individuo conocido está en el Paisaje Natural Protegido Topes de Collantes (Albelo 2013, CNAP 2020), donde es objeto de monitoreo y se ha diseñado un plan de recuperación de conjunto con investigadores del Jardín Botánico Nacional y la Facultad de Biología de la UH (Hernández et al. 2019). Desde hace dos años se propaga en el vivero del área como parte del plan de recuperación. Además, la especie se encuentra en Jardines Botánicos y colecciones privadas, lo que no constituye manejo ex situ.

Por su grave situación de conservación, está incluida como especie de especial significación en la Resolución 160 del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente de la República de Cuba (ANPP 2011), lo que implica que su gestión, ya sea para uso o conservación, está sujeta a otorgamiento de licencia ambiental por una entidad reguladora designada por dicho ministerio.